Mantener una piscina limpia y segura para nadar no es tan complicado como parece, pero sí requiere constancia. Con un buen mantenimiento, no solo podrás disfrutar de tu piscina durante más tiempo, sino que también prolongarás la vida útil de tus equipos y evitarás reparaciones costosas. Aquí te damos algunos consejos esenciales para el mantenimiento de piscinas durante todo el año.

Limpieza Regular

Uno de los aspectos más importantes del mantenimiento es la limpieza. No solo se trata de que el agua se vea limpia, sino de mantener el equilibrio adecuado para la salud y seguridad de los bañistas. Es recomendable realizar las siguientes tareas semanalmente:

• Aspira el fondo: A lo largo del tiempo, el polvo, la suciedad y las hojas pueden acumularse en el fondo de la piscina. Usar una aspiradora especial para piscinas mantendrá el agua clara y limpia.

• Cepilla las paredes y el suelo: Las algas y otros residuos pueden adherirse a las superficies de la piscina. Un cepillado regular ayudará a prevenir la acumulación de estos elementos y evitará que las superficies se vuelvan resbaladizas.

• Limpia el skimmer: El skimmer es la primera línea de defensa de tu piscina para capturar la suciedad flotante. Asegúrate de vaciar la cesta del skimmer regularmente para mantenerlo funcionando de manera eficiente.

Control del pH y los químicos

El equilibrio químico del agua es crucial para mantener una piscina segura. Un nivel de pH incorrecto puede irritar los ojos y la piel, además de dañar los equipos de la piscina. El nivel ideal de pH debe estar entre 7.2 y 7.6. Además de controlar el pH, también deberás mantener los niveles adecuados de cloro u otros desinfectantes.

• Cloro: El cloro es el desinfectante más común utilizado en las piscinas. Mantener el nivel de cloro adecuado asegurará que el agua esté libre de bacterias y otros microorganismos dañinos. Puedes optar por cloro en tabletas, en polvo o líquido.

• Opciones sin cloro: Si prefieres una opción más suave, hay otros tratamientos disponibles, como los sistemas de agua salada, que utilizan un proceso de electrólisis para generar cloro a partir de la sal, o sistemas de desinfección ultravioleta (UV) que eliminan patógenos sin el uso de químicos.

Cuidados estacionales

El cuidado de la piscina también varía según la estación del año:

• En verano: Debido al mayor uso y las altas temperaturas, es fundamental realizar controles frecuentes de los niveles químicos y limpiar la piscina más a menudo.

• En invierno: Si no usas tu piscina en invierno, considera cubrirla para evitar la acumulación de escombros. También es recomendable reducir los niveles de productos químicos, ya que el agua fría no favorece el crecimiento de algas ni bacterias.

Mantener una rutina de mantenimiento constante te permitirá disfrutar de una piscina limpia, segura y lista para usar en cualquier momento.